cada vez que se acerca un paseo siento mariposas en la panza, creo que esto si es amor, díficil voltear atrás en mi vida sin tener grandes momentos con mi bici, recorriendo la ciudad, subiendo el azúl, saltando al agua, por los charcos del fraccionamiento, cuando pedaleaba y mi bici con una bici azúl se estrellaba contra una pared por que no sabía frenar ni dar vueltas, cuando subia a Sirio y se incendió mi rodilla, la vuelta a querendaro y el miedo que constatemente detenia mi razón... mi primer carrera, la carrera que no terminé. en esos momento estoy al nivel de los dioses... pero van detrás de mi.
CAda paseo es una sensación de felicidad, dejar de quejarme y hacer algo, me pongo la máscara, mi corazón late como si entrenara, no quiero que nadie se quede, espero que no pase nada,todo es parte del sentimiento, vamos pedalenado por un sueño al menos así lo veo, creo que cada pedealada que damos avanzamos y abrimos un camino. en busca de crear algo bueno y puro. no es un simple paseo, es una camino con corazón.
la emoción al llegar es similar a terminar una carrera, solo que no termino mareado y cansado, es energía, lo aplausos, los gritos, la emoción, la primera vez que gritarón "otra otra", me quito la máscara y quiero creer que lo que pasó no es un sueño, vuelvo a ser yo, después vuelvo a pedalear entre el tráfico, los camiones abren el escape al pasar cerca, no me da confianza dejar mi bici en la barandilla, quiero pensar que puedo enfocarme en algo tan díficl de creer que sea posible.
y mi bici con una bici azúl... era suprema esa bici doble....
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